A medida que la población vigila más las prácticas medioambientales, las organizaciones responden desarrollando programas de sostenibilidad. Buscan formas de disminuir su impacto medioambiental reduciendo los residuos y contribuyendo, en la medida de lo posible, a una economía más circular. El cambio en la industria del reciclaje -con China que ya no acepta el plástico de Estados Unidos- significa que es aún más importante encontrar fuentes, e idealmente usos, para nuestros residuos.
Los hospitales no están exentos de ello.
De hecho, son tremendos productores de residuos. Desde el envoltorio de esterilización hasta las batas, las botellas de irrigación, las bolsas de suero, las palanganas, las jarras y las bandejas, muchos materiales se utilizan en su mayor parte una vez y luego se tiran. Según el Healthcare Plastics Recycling Council (HPRC), los centros sanitarios estadounidenses generan aproximadamente 14.000 toneladas de residuos al día, la mayoría de los cuales acaban depositándose en vertederos. Aproximadamente el 15% de esos residuos son envases o productos de plástico.
Si se profundiza aún más en los productos específicos que se utilizan, la envoltura azul de esterilización, que protege los instrumentos quirúrgicos y otros artículos de la contaminación después de la esterilización, es un factor importante. La envoltura azul está hecha de polipropileno, un plástico desechable de alta calidad que se utiliza habitualmente en materiales de uso sanitario.
Considere las siguientes estadísticas:
- La Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA) calcula que el 19% del flujo de residuos generados por los servicios quirúrgicos son envoltorios estériles.
- Practice Greenhealth calcula que cada año se tiran unos 255 millones de libras de envoltorio azul.
Para complicar aún más las cosas, debido a su naturaleza potencialmente infecciosa, la EPA tiene leyes para la eliminación de residuos médicos, que es más complicada y más cara, costando hasta cinco veces más que la eliminación de residuos tradicional. Por ello, los hospitales buscan formas de ser más ecológicos y reducir los costes de funcionamiento buscando alternativas a la costosa eliminación de materiales como el papel azul de esterilización.
La buena noticia es que, dado que organismos como la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) exigen que los plásticos utilizados en los suministros médicos estén fabricados con materiales puros y de alta calidad, esos materiales pueden reciclarse y volver a fabricarse en nuevos productos.
Por lo tanto, una solución que reduzca los costes y ofrezca al mismo tiempo una alternativa ambientalmente responsable al vertido o la incineración representa una alternativa muy deseable a las prácticas actuales. En algunos casos, los gránulos fabricados con el envoltorio reciclado pueden volver a fabricarse en productos como lavabos, cubos de basura y otros que los hospitales pueden volver a comprar, completando así la economía circular.
A continuación se exponen algunas consideraciones para los centros sanitarios interesados en iniciar un programa de reciclaje de envoltorios quirúrgicos:
- Investigar las iniciativas «verdes» existentes: Muchos hospitales están desarrollando hoy en día «equipos verdes», o grupos centrados en iniciativas de sostenibilidad y reciclaje. Si su hospital tiene uno, conéctese con ellos como posibles socios y defensores de su programa de reciclaje de envoltorios.
- Conseguir la aprobación de los directivos: Antes de ir demasiado lejos en el camino, es una buena idea llegar primero a la dirección del hospital, especialmente si hay alguien centrado en la sostenibilidad, y obtener su aprobación.
- Haga circular la idea ampliamente: Una vez que la dirección haya aceptado la idea, involucre a los colegas de los servicios ambientales, los servicios quirúrgicos, el procesamiento de materiales estériles y otros que puedan participar. Explique cómo tendría que cambiar su comportamiento para reciclar el material.
- Consulte a su proveedor: El proveedor que utiliza para comprar su envoltura de esterilización puede ser un excelente socio, y en algunos casos puede tener apoyos para ayudarle a implementar el programa de reciclaje, incluyendo la conexión con los recicladores locales, la organización de programas de formación y más.
- Garantizar la formación adecuada: Dado que el envoltorio ha entrado en el quirófano, el personal debe recibir formación sobre qué envoltorio es apto para el programa de reciclaje, así como sobre el proceso a seguir para garantizar que realmente se recicle.
- Entusiasme a los empleados: Implantar un programa de reciclaje de envoltorios de esterilización puede tener algo más que un impacto positivo en el medio ambiente. Puede ser un punto de orgullo para los empleados, así que asegúrese de promover el programa para mostrar lo que su institución está haciendo para reducir su huella ambiental.
Un programa de reciclaje de envoltorios de esterilización complementa fácilmente los esfuerzos existentes para convertirse en un líder de la atención sanitaria responsable con el medio ambiente. Tiene el potencial de reducir costes, contribuir a la economía local, aumentar el reciclaje y sirve para ser un punto brillante para su organización.